

Colgante de oro blanco 750 con seis perlas blancas australianas, esparcidas a lo largo de una cadena rolo, creando un aura de elegancia.
Perfecto para cualquier ocasión, es un clásico renovado imprescindible como fondo de armario. La perla es un gran aliado con el que salir airoso cuando se duda de qué tipo de joya elegir.
Este colgante de oro blanco y perlas de largura intermedia, puede utilizarse tal cual se muestra en la imagen o como con un sutil corbatín que colocaremos a nuestro gusto con la ayuda del cierre.
Medida de cada perla: 13 mm
Largura total: 94 cms aprox.
Ficha técnica