TISSOT PRX POWERMATIC 80 T137.407.11.091.00
¿Estás buscando un reloj delgado y suave con una sensación auténtica de los años 70? Todo eso y mucho más te lo puede dar el nuevo PRX Powermatic 80 con esfera verde. Siguiendo la línea de sus dos predecesores en negro, pateado, dorado y azul, este PRX ha sido creado para aquellos con buen ojo para el diseño. Pero que su estética retro no te engañe porque este Tissot está repleto de características del siglo XXI en una forma de caja Tissot de 1978. Hoy, este PRX verde es nuestro protagonista y en Joyería Larrabe lo detallamos.
Los orígenes del Tissot PRX
En 1978, la marca lanzó una versión de cuarzo, muy popular en ese entonces, con una caja delgada en forma de barril, un bisel prominente, una ventana de fecha y hora montada en una clásica esfera azul cepillada y, lo que es más importante, una particular pulsera integrada con grandes eslabones planos que se funden con la fina caja. Inicialmente, este reloj sería presentado con el nombre de “Seastar”. Pero, como ya sabemos, detrás de muchas siglas que se han vuelto familiares para los aficionados al sector hay ejemplos de éxito. Nace el Tissot PRX, siglas de “Preciso”, “Resistente” y “X” como referencia las 10 atmósferas de profundidad que era capaz de resistir con su hermeticidad de 100 metros. Un nuevo modelo con un enfoque atrevido, caracterizado por un diseño rompedor que adoptó el principio de síntesis.

Un reloj destinado a convertirse en un auténtico culto, y que, como no podía ser de otra forma, vuelve años más tarde en su reinterpretación en alta fidelidad en negro, plateado, dorado, azul y ahora en verde. Y cómo no, apoyado estilísticamente por su caja con inconfundibles formas tonel conectadas a su brazalete en completa continuidad. Por ello, y por todo lo que os vamos a contar a continuación, el PRX es imprescindible en la lista de deseos de todos los fanáticos de los relojes.
Sobre el Powermatic 80 del PRX
Tarde o temprano, incluso para los movimientos más refinados, llega el momento de dejar sitio a una nueva generación. Este cambio influye absolutamente en el resto de decisiones. Cuando se pone en marcha su diseño y se comienzan a definir aspectos como su tipo, tamaño y costos de producción, inevitablemente se traza el futuro de la marca también en términos de producto. Para Tissot, el punto de inflexión en cuestión llega en 2013. La marca, al igual que el Grupo Swatch al que pertenece, sigue frecuentando los salones de Baselworld y allí mismo, a bombo y platillo, lanza el Powermatic 80 como buque insignia de las celebraciones por su 160 aniversario.
La idea básica de este calibre fue basarse en el movimiento más conocido de la industria suiza, el ETA 2824-2, pero los puntos en común se cuentan con los dedos de una mano. El Powermatic 80 utiliza nuevos materiales, un nuevo muelle de barrilete y amplía la autonomía de 38 a 80 horas. Esto lo logra gracias a una frecuencia revisada de 3 Hz y un resorte principal más potente. Una diferencia con el Tissot Gentleman, que también funciona con el mismo calibre, es que el movimiento actual no está equipado con piezas de silicona, sino que se basa en una espiral Nivachron, de la que hablaremos a continuación.

Algo otro dato
Dentro de la caja, perfectamente admirable a través de la ventanilla de cristal de zafiro, se encuentra este calibre Powermatic 80 del Grupo Swatch. Con su uso podemos apreciar la mejora en cuanto a la cronometría, fiabilidad, eficiencia y comodidad. Como comentamos, para ello se han mejorado la mayoría de las partes críticas que se encontraban en el antiguo ETA, como la cadena cinética y el órgano de regulación, dando como resultado lo que hoy caracteriza a este Powermatic 80. Pero…¿Cómo funciona este movimiento?
Un reloj automático funciona con la energía de la persona que lo usa. El movimiento de la muñeca permite que el mecanismo funcione. El movimiento Powermatic 80 permite seguir dando la hora con precisión, incluso si el reloj no se usa durante tres días. Es un movimiento innovador que supera a la competencia, cuyos movimientos generalmente proporcionan 1,5 días de reserva de marcha.
La espiral que todo lo cambia: NIVACHRON™
La nueva tendencia de relojes vintage y deportivos de los años 70 con brazalete integrado todavía parece estar cabalgando la cresta de la ola con solidez. De hecho, cada vez más marcas eligen traer su propia versión de esta tendencia al mercado, tanto en el segmento básico como en los niveles superiores de la alta relojería. Eso sí, se integran en ellos la técnica e innovación de los últimos años.
En el caso del PRX, este avance se encuentra también en el cuerpo regulador y sobre todo en su espiral, que con los años se ha ido sofisticando cada vez más para atender las crecientes necesidades en materia de antimagnetismo. Debido a que los campos magnéticos generados por nuestros objetos electrónicos (teléfono móvil, computadora, radio, cierre magnético, etc.) están cada vez más presentes en nuestra vida diaria, Tissot ha desarrollado una nueva aleación a base de titanio en la vanguardia para preservar la precisión de sus relojes. Se considera que un resorte de equilibrio Nivachron™ es mucho más resistente y no se ve afectado por los campos magnéticos como sí ocurre con los resortes estándar.

Esta aleación especial diseñada por el Grupo Swatch en colaboración con Audemars Piguet, se comporta especialmente bien en términos de resistencia a los golpes y a los cambios de temperatura. Todo en beneficio de la consistencia y precisión de funcionamiento.
Análisis de sus características técnicas
Tissot tiene una larga tradición de relojes de diseño, incluidos relojes de la década de 1960 con formas audaces con cajas de gran tamaño, esferas psicodélicas coloridas o incluso relojes de arte pop que definitivamente se destacan de la norma. Pero la década de 1970 vio la llegada de una nueva tendencia, la de los relojes deportivos de lujo, que comenzó en 1972 junto con el Royal Oak AP, seguido poco después por una multitud de otras marcas, en todos los segmentos de precios.
La moda del reloj de acero delgado y perfilado con brazalete integrado se extendió rápidamente por todo el sector y, aunque ciertamente son pocos los que aún hoy son reconocidos como verdaderos íconos, hay algunos modelos que merecen ser recordados. En 2021, Tissot hizo patente su intención de revivir este diseño en una nueva colección accesible de relojes de acero con brazalete integrado, con un corazón automático y algunas actualizaciones estéticas para diferenciarlo del anterior modelo a batería. Sobre él haremos ahora un análisis de sus características.
A simple vista
Un primer vistazo a este nuevo Tissot PRX Powermatic 80 no deja dudas sobre la estrategia de la marca. Es un reloj creado para llamar la atención y responder a la demanda de sus públicos en un segmento de precios que aún no está demasiado masificado. Así, destacan a simple vista características como: una caja moldeada, superficies cepilladas con facetas pulidas, bisel en relieve, esfera texturizada, caja fina y brazalete integrado.

El nuevo PRX T137.407.11.091.00 de acero tiene como básica diferencia su esfera verde con aplicaciones niqueladas. Por lo demás podemos encontrar lo mismo que en las versiones anteriores. La caja tonneau, de 40 mm de ancho y un grosor de 10,8 mm, está totalmente integrada con el brazalete, al más puro estilo de los años 70. Tissot diseñó toda la caja para que el grosor se redujera virtualmente. De hecho, está parcialmente absorbido por el fondo de la caja. Un buen truco que lo hace visualmente más delgado de lo que parece en el papel. El bisel en relieve, redondo, elegante y discreto destaca contra la parte superior ovalada finamente cepillada. Las facetas brillantes y satinadas se alternan en toda la estructura, con un resultado de elegante deportividad.
Por lo demás, las especificaciones son las clásicas, con una cómoda resistencia al agua de 100 m y cristales de zafiro para el cristal frontal y el fondo de caja visible. Está equipado con el mencionado movimiento o automático de fabricación suiza con indicador de fecha.
Sobre su brazalete
Sin embargo, no podemos hablar de estos relojes sin prestar atención al brazalete de acero inoxidable con el que están equipados. Tissot ha apostado por un estilo clásico integrado en este PRX, donde las líneas de la caja se prolongan directamente en el brazalete sin recurrir a las tradicionales asas: acabadas del mismo modo que la caja, con superficies cepilladas y acentos brillantes, el aspecto general se basa en enlaces a camisetas grandes. Una vez más, la comodidad es el punto fuerte en el que se centra la empresa, gracias a un perfil delgado y una buena flexibilidad. El brazalete le da al reloj un ajuste ergonómico en la muñeca y asegura un suave contacto con la piel y extrema solidez, con su triple cierre oculto.

Resumen
- Referencia: T137.407.11.091.00
- Dimensiones: 40mm
- Esfera: verde con índices metálicos recubiertos con Superluminova
- Vidrio: cristal de zafiro
- Caja: acero inoxidable
- Correa: brazalete de acero inoxidable
- Fondo de caja: visible, ojo de buey de cristal de zafiro
- Calibre: Tissot Powermatic 80, automático con 23 rubíes, reserva de marcha de 80 horas
- Resistencia al agua: 100 metros (10 ATM)
El precio
Al igual que el resto de modelos que corresponden a los PRX POWERMATIC 80, esta versión en verde tiene un precio 695,00€ . De este modo Tissot respeta los rangos de precios propios de esta gama de producto.
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Tissot T-Classic PRX Powermatic 80 T137.407.11.091.00