Una de las principales características por las que nos preguntáis en Joyería Larrabe a la hora de elegir un reloj es su movimiento. Sin embargo, es habitual confundir a este con el calibre. Sabemos que entender las interioridades del reloj es algo complejo, por eso hoy vamos a intentar simplificar su explicación para que podamos conocer un poco más sobre el corazón del tiempo.
La diferencia entre calibre y movimiento
Aunque suele utilizarse de forma indistinta, la verdad es que estos dos términos no son exactamente iguales. Cuando hablamos de calibre nos referimos específicamente al nombre interno de un movimiento de reloj. Por su parte, un movimiento contiene todas las partes móviles de un reloj, exceptuando las manecillas. Con respecto a este último término podemos encontrarnos fundamentalmente con dos opciones. Por un lado, el movimiento manual es aquel al que se le da cuerda para almacenar energía en el reloj. Como su nombre indica, la energía se tiene que dar al reloj de manera manual haciendo girar la corona para darle cuerda.

Por otro lado, el movimiento automático aprovecha la energía producida por la persona mientras viste el reloj. Así, cuenta con un rotor que se mueve a la vez que el reloj, algo que ocurre, por ejemplo, al llevarlo en la muñeca.
Esto es lo que suele darle a un reloj mayor reserva de marcha, es decir, la duración de la energía almacenada en el reloj. Podrás encontrarla medida en horas, días o incluso meses, como en el caso de los relojes de energía solar.
Entendiendo el sistema de identificación
El término calibre fue introducido por Henry Sully, relojero inglés del siglo XVIII asentado en Francia para referirse a la colocación de los diferentes componentes y al tamaño del movimiento. Como hemos comentado ya, el término calibre se usó originalmente para referirse al tamaño de un movimiento. Hoy en día esto ya no es así, y su uso sirve para designar un modelo específico. Aunque lo cierto es que el mismo calibre puede ser usado en muchos relojes diferentes.

Por ese motivo, los diferentes fabricantes de relojes tienden a utilizar su propio sistema de identificación para enumerar sus calibres. Generalmente, el calibre era designado por el nombre del fabricante (completo o iniciales) seguido de una serie de cifras. Estos números habitualmente describen las líneas del calibre. Claro, ahora te surgirá la duda de ¿qué es una línea? Básicamente es una unidad de medida. Cada línea se corresponde con 2.2558291 mm. Por ejemplo, si un movimiento es de 11 1/2 líneas mide 25,6 mm de diámetro. En el caso de que se incluya algún módulo como reserva de marcha o fecha, se agrega un guión con otro número.
La arquitectura del calibre
Aunque pueda parecer un entramado de engranajes muy complejo, la realidad es que todos los calibres suelen mantener unos elementos comunes. Para empezar, habitualmente las partes móviles se montan entre dos placas (platinas), que se mantienen a una pequeña distancia con pilares para formar el marco rígido. La placa frontal, situada en la parte trasera de la cara, suele ser circular o tener la misma forma y dimensiones que el movimiento.

Actualmente, la placa trasera se está sustituyendo por una serie de barras llamadas puentes. El motivo es que facilita el mantenimiento del movimiento, ya que son más fáciles de sustituir y limpiar. En relación a esto podemos encontrar diferentes tipos de calibre: De puente, ovalado, tonel, baguette, revolver…
Algo que puede ser llamativo es el uso de joyas internas en este tipo de maquinaria. Su función es reducir la fricción entre los puntos de más desgaste y asegurar una mayor durabilidad del reloj. A mayor número de joyas, menores daños por fricción.
¿Cuáles son los fabricantes de calibres más destacados?
Tenemos que tener presente que en las gamas altas lo más común es que se emplee un calibre manufacturado como puede ocurrir con marcas como por ejemplo Corum. Sin embargo, en líneas generales lo habitual es que las marcas compren a otros proveedores calibres fabricados en serie. Vamos ahora a hacer un breve repaso por algunos de los proveedores más importantes.
Calibres ETA
En el pasado la filial de Swatch ETA funcionaba prácticamente como un monopolio en el mercado de calibres mecánicos suizos. Hoy en día esto ya no es así. Sin embargo, ETA sigue siendo la marca más destacada, entre otras cosas por sus continuas actualizaciones y mejoras. Además, podemos encontrar diferentes niveles de calidad: Standard, Elaboré, Top y Chronomètre.

Los calibres ETA tienen una alternancia de 28,800 A/h. Su número de joyas varía en función del modelo, pero suele rondar las 25 joyas, un número muy respetable. En cuanto a su reserva de marcha, es decir su grado de autonomía, podemos encontrar modelos con 38 horas, 42 o 44. Uno de los calibres más conocido y más utilizado de ETA es el 2824-2. Se trata de un movimiento automático de tres agujas con fecha.
Calibres Sellita
También conocidos como SW por las siglas de su nomenclatura. Hasta ahora sus calibres se basan en movimientos de ETA cuyas patentes ya han expirado. Por ese motivo su nivel de fiabilidad permanece muy elevado y encontramos similitudes con su competidor. Por ejemplo, en cuanto a la alternancia tiene la misma que ETA, 28,800 A/h. Ocurre lo mismo con el número de joyas, con 25 o 26 según modelo. Su reserva de marcha puede ir desde las 38 horas hasta las 48 horas.

Su calibre más popular es el SW 200, que se corresponde con el anteriormente mencionado ETA 2824-2. Sin embargo, el tiempo y esfuerzo les han permitido adquirir medios y voluntad como para lanzarse a elaborar calibres propios.
Otros fabricantes
Calibre Seiko
Su producto estrella es el NH35, que en los modelos de Seiko se denomina 4R35. Se trata de un movimiento automático de tres agujas con fecha, parada del segundero y la posibilidad de darle cuerda de forma manual. Puede encontrarse en relojes incluso desde menos de 100 euros.
Citizen Miyota
El calibre automático de tres agujas Miyota 821A o 8215, apreciado desde hace varias décadas, representa una buena opción para pequeñas marcas y modelos económicos. Sin embargo, puesto que no dispone de parada del segundero, perdió parte de su popularidad entre los aficionados a la relojería.
Seagull
Es un fabricante instalado en Tianjing. Sus movimientos son ampliamente utilizados por muchas marcas de relojes, especialmente cuando el cronógrafo Seagull 1963 (movimiento ST 19) se vuelve popular.

STP
STP significa “Producción de tecnología suiza”. Fue inaugurado en 2008 y es propiedad de Fossil Group. STP produce movimientos mecánicos, tanto para relojes Fossil como para terceros fabricantes no revelados. El movimiento pilar de la compañía es el STP1-11 y ha sido diseñado para adaptarse bajo las mismas circunstancias que lo haría un 2824-2.
Ronda
Los movimientos de los relojes Ronda son utilizados por marcas de relojes como TAG Heuer, Victorinox, Christopher Ward, Raymond Weil y Junkers. Su reciente reapertura ha llegado con mucha fuerza y poco a poco empiezan a recuperar un puesto relevante en el mundo de la fabricación de calibres.
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Recuerda, en Joyería Larrabe somos Distribuidor Oficial por lo que si quieres más información, podemos dártela personalmente. Solo tienes que contactar con nosotros y estaremos encantados de darte todos los detalles.
Comments: 2
Muy bien! Buena explicacion
Muchas gracias por tu comentario, Tiago. Nos motivan mucho vuestras buenas palabras.